Sin poder articular un discurso oficial ante la masividad del paro nacional, el Gobierno se enfocó en obtener una victoria en el Senado. Sin embargo, no consiguió dictaminar y la sanción de la Ley Bases continúa dilatándose.
El alto acatamiento que se registró en el paro nacional convocado por la CGT representó un trago amargo para el Gobierno de Javier Milei. Junto a sus funcionarios, el libertario se había mostrado provocador al inicio de la jornada.
El Poder Ejecutivo no logró articular una respuesta a la medida de fuerza y, en cambio, se avocó a la discusión de la Ley Bases y el paquete fiscal en el Senado de la Nación, aunque tampoco ahí pudo obtener una victoria.
Sin dictamen de mayoría, y con la fecha del Pacto de Mayo aproximándose, se tensó la relación entre la Vicepresidenta Victoria Villarruel y los funcionarios Nicolás Posse y Guillermo Francos.
Respuesta libertaria a la marcha
Durante la jornada de ayer, el presidente publicó una imagen editada con el eslogan "yo no paro", una consigna que ya había impulsado el macrismo durante su gestión, pero que en este caso no derivó en una campaña masiva de los libertarios.
Más adelante, utilizó su red social predilecta, X (ex Twitter), para comentar sobre el significado hebreo de la palabra "paro", intentando trazar una comparación entre los líderes sindicales y el faraón que expulsó a los judíos de Egipto.
El diputado José Luis Espert y la Ministra Patricia Bullrich, por su parte, confrontaron directamente con el triunviro de la CGT; mientras que el resto de los funcionarios libertarios apuntó a minimizar la medida.De la misma forma, mientras Luis Caputo hablaba de una pérdida de 520 millones de dólares por la pérdida y respondía en redes sociales a los comentarios de Pablo Moyano, el ejército troll libertario intentaba poner en duda las fotos de la marcha publicadas por la CGT, asegurando que eran postales de la cuarentena.
Por su parte, el vocero presidencial Manuel Adorni subió una imagen a su canal de WhatsApp con el comentario "trabajando", y uno de los comunicadores del Gobierno, Javier Lanari, lanzó:Gracias Pablo por tus continuos insultos. Son bienvenidos, ya que vos sos todo lo que ningún argentino de bien quiere ser. No representas a nadie. Sos un mero matón al que el país entero detesta. Y te cuento que nadar sé, así que si me queres limpiar probá algún otro método. https://t.co/GxQNtkQWJA
— totocaputo (@LuisCaputoAR) May 9, 2024
"El paro es un fracaso absoluto. Salgan a la calle. Está todo abierto (salvo las oficinas estatales). La CGT kirchnerista se autoexpuso: no representa a nadie"
Sin un discurso coordinado, en Casa Rosada se hablaba de "los fundamentalistas del atraso" para referirse a quienes adherían a la medida, pero por lo bajo nadie negaba la masividad del paro.
La búsqueda de un triunfo en el Senado
Para conseguir un triunfo y responder a las postales de las calles vacías en el país, el oficialismo se avocó a impulsar su agenda en el Senado y forzar un dictamen de sus proyectos.
En este contexto, se citó a los gobernadores Raúl Jalil (Catamarca) y Gustavo Sáenz (Salta) a las oficinas del Ministro del Interior Guillermo Francos, quien aún no logró agendar cita con el santiagueño Gerardo Zamora.
Entre tanto, la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, se reunió con el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, para coordinar la agenda legislativa. También sostuvo reuniones con los diputados Cristian Ritondo, Silvia Lospennato, Silvana Giudice y Damián Arabia.
Sin embargo, el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, debió levantar el plenario de comisiones sobre el paquete fiscal por la ausencia de varios legisladores, y desde el bloque libertario comentaron que el próximo encuentro será recién el lunes a las 16.
Con apenas 21 del total de 53 senadores que integran el plenario, el oficialismo no pudo dictaminar. Las ausencias no solo incluyeron a los representantes de Unión por la Patria, sino que tampoco estaban presentes varios aliados.
En la Cámara alta, La Libertad Avanza va de tropezón en tropezón, y tanto propios como ajenos critican el proyecto, que supuestamente recogía las demandas de los gobernadores.
El malestar de los libertarios se vio sintetizado en las palabras del formoseño Francisco Paoltroni al final de la sesión. "Una desilusión bárbara me llevo, pensé que íbamos a tener dictamen hoy", manifestó.
La provocación que implicó agendar la reunión durante el paro no colaboró con la situación, y puso a los espacios que podrían haber colaborado a rango del operativo de seducción de Unión por la Patria y las centrales obreras.
El lunes próximo expondrán especialistas invitados. La lista fue confeccionada por el grupo de legisladores liderados por José Mayans y Juliana di Tullio, en acuerdo con la UCR y el entrerriano Edgardo Kueider.
Incluso la senadora Guadalupe Tagliaferri, integrante del PRO, cuestionó una de las medidas propuestas en el proyecto libertario."Estamos frente al blanqueo número 100 en Argentina, es lamentable, es triste", dijo, "es un blanqueo excesivamente generoso porque se blanquea gratis, se blanquea sin tope y no tiene penalidad".
Aunque Carlos Guberman intentó explicar que se tomarán medidas para evitar la proliferación de testaferros, se llevó una dura respuesta de Martín Lousteau, quien señaló: "eso de que la reglamentación lo va a subsanar a nosotros no nos deja muy tranquilos".
Un fracaso que genera tensiones en el oficialismo
El Gobierno esperaba obtener dictamen este jueves y así poder sesionar la próxima semana para sancionar ambos proyectos antes del 25 de mayo, fecha en la que Milei pretende celebrar su pacto con los Gobernadores.
Sin embargo, la falta de preparación de los funcionarios que debían defender las medidas, como el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, y el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, conspiraron contra el propio oficialismo y generaron el enojo de Villarruel.
El trasfondo de las tensiones es el enfrentamiento que el Presidente tiene con la Vicepresidenta, que considera que los hermanos Milei pretenden dejarla expuesta y presentarla como la cara visible de la derrota.
Los funcionarios enviados por la Rosada no fueron capaces de responder a los cuestionamientos de los Senadores, y generaron más sospechas a quienes efectuaban las preguntas.
La confianza de los libertarios en dictaminar ese día también colaboró con la amplificación del fracaso que supuso el levantamiento de la sesión. "Estaban a cuatro firmas de tener dictamen y la Rosada se desentendió, ahora están más complicados que antes", lamentaron en el Senado.
Entre los apuntados de Villarruel también está el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, quien no envió al secretario de Enlace Parlamentario, Omar De Marchi. Las quejas incluyeron también a Francos, a quien se le reprocha su desinterés a la hora de defender la ley.
La respuesta, según comentaron en un despacho legislativo fue que "cuando fue Francos, Villarruel cayó a la comisión, saludó a los senadores y se fue, ni lo recibió para un café al ministro".
"Está caliente con Posse y Francos porque no le bajaron ni una delegación de PAMI para negociar con los senadores", ilustran.
Villarruel quizás tenga su revancha el próximo miércoles, cuando sea Posse quien deba asistir al Senado a responder preguntas. En el oficialismo ya dan por sentado que pasará un momento complejo y recomiendan que suspenda su presencia.
Lo cierto es que Villarruel estaría en una situación compleja, y en el Gobierno comentan que "ahora que los senadores saben que la ley vuelve a Diputados, la quieren achurar", y agrega:
"Los opositores ya dicen que, si se vota el proyecto, es a fines de mayo pero, si Milei los llega a tratar de ratas o algo por el estilo en Córdoba, no sale un carajo".
El oficialismo se encontró con un paro masivo y ni siquiera pudo obtener dictamen para la Ley Bases en el Senado es una publicación original de El Ágora Digital. No lea copias. Infórmese mejor leyendo la fuente original de esta noticia.
